“Necesito alguien que me desconecte el cerebro y me encienda el corazón.”

miércoles, 31 de agosto de 2011

Siempre.


No importa el lugar, ya sea en playa o en montaña, lejos o cerca de todo, haga frío o calor, estemos solas o acompañadas, con o sin amor, de relax o con estrés, con paranoias o centradas, estables o sin frenos... todo eso da igual... porque cambie lo que cambie, seguiremos siendo las mismas



domingo, 28 de agosto de 2011

(IM)probabilidad


La RAE define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder. Y define improbable como algo inverosímil, que no se funde en una razón prudente.
Puestos a escoger a mí me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo. La improbabilidad duele menos, y deja un resquicio a la esperanza, a la ética. Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió. Un afroamericano habitando la casa blanca era improbable, pero sucedió. Que los Varón Rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero también sucedió. Nadal desbancando del número uno a Federer. Una periodista convertida en princesa. El 12-1 contra Malta.
El amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente. Por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables. Porque lo improbable es, por defición, probable. Lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar. Y mientras haya una posibilidad, MEDIA POSIBILIDAD entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo.. :)


sábado, 27 de agosto de 2011

Fotos,



¿Alguna vez miraste una foto de ti mismo y viste a un extraño en el fondo? Te hace pensar cuántos extraños tienen una foto de ti, de cuántos momentos de la vida de otras personas has tomado parte, si fuimos parte de la vida de alguien cuando sus sueños se hicieron realidad, o si estuvimos allí cuando sus sueños murieron. ¿Seguimos intentando aparecer allí, como si de alguna manera estuviésemos destinados a estar allí, o acaso la foto nos tomó por sorpresa? Tan solo piensa, podrías formar gran parte de la vida de otra persona, y ni siquiera saberlo.

viernes, 26 de agosto de 2011

El amor, una estupidez..

Yo recuerdo un curso irrepetible, el curso del 94, cuando me enamoré de Sara, entonces tenía 15 años, pensaba que el fútbol era un deporte romántico y que el amor era una estupidez que volvía a los inteligentes tontos y a los tontos les dejaba como estaba.



jueves, 25 de agosto de 2011

No quiero pedacitos de ti.



No puedes hacerme todo lo que me haces: apareces, y desapareces. Estoy preparada para estar sin ti de forma permanente, también soy capaz de hacerme a la idea de que tu no estas, y vivir con ello, porque lo he echo durante suficiente tiempo. Me da igual, de verdad, me da igual. Pero lo que no quiero, es que me acostumbres a no tenerte durante un tiempo, y que al siguiente no, y al siguiente tampoco, y al siguiente tal vez, volver a tenerte. No me compensa, no me compensas. Si quieres quedarte, quédate, sabes que eres bienvenido; pero si vas a irte, vete ya y hazlo rápido e indoloro. Arráncate de golpe de mí. Quiero un contigo o un sin ti, pero no lo que hay en medio, no quiero tus restos ni tus pedazos ni las sobras de tu tiempo.

miércoles, 24 de agosto de 2011

...


Perdonar a alguien que te ha jodido es duro, pero es más duro saber que le puedes perdonar. 



lunes, 8 de agosto de 2011

Heridas


Tenemos cicatrices en los lugares más insospechados como si fueran mapas secretos de nuestra historia personal, vestigios de viejas heridas. Algunas heridas se cierran dejándonos sólo una cicatriz pero otras no. Algunas cicatrices las llevamos a todas partes y aunque la herida cierre el dolor persiste.
¿Cueles son peores las nuevas heridas terriblemente dolorosas o las viejas que debieron cerrarse hace años pero no lo hicieron? Quizás las viejas heridas nos enseñan algo, nos recuerdan donde hemos estado y lo que hemos superado, nos enseñan que debemos evitar en el futuro o eso creemos aunque en realidad no es así, hay cosas que debemos aprender una y otra vez.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Cuentamelo...


Cuéntamelo otra vez; es tan hermoso...
no me canso nunca de escucharlo.
Repíteme otra vez que la pareja del cuento fue feliz hasta la muerte,
que ella no le fue infiel,
que a él ni siquiera se le ocurrió engañarla...
Y no te olvides de que a pesar del tiempo y los problemas,
se seguían besando cada noche...
Cuéntamelo mil veces por favor,
es la historia más bonita que conozco...