“Necesito alguien que me desconecte el cerebro y me encienda el corazón.”

lunes, 31 de octubre de 2011

Tocar las narices


Y...¿Sabes qué? Hoy, voy a seguir sonriendo. Sí. Y hoy, y mañana, y todos los días que sean necesarios... ¿Que porqué? Pues sólo por fastidiar, para qué mentirte, para fastidiar a todos esos que quieran hundirme o que no quieran verme feliz.. ¡JA! Si realmente lo que a mí más me gusta es tocar las narices, y si eso viene con el suplemento de ser feliz.... ¡mejor tadavia!


domingo, 30 de octubre de 2011


"La vida es corta,
así que rompe las reglas,
perdona rápido,
besa lentamente,
ama verdaderamente,
ríe incontrolablemente
y nunca te arrepientas de nada
que te haya hecho sonreír
..."

jueves, 27 de octubre de 2011

Odio..





Odio como me hablas y también tu aspecto. No soporto que lleves mi coche ni que me mires así. Aborrezco esas botas que llevas y que leas mi pensamiento. Me repugna tanto lo que siento que hasta me salen las rimas. Odio que me mientas y que tengas razón, odio que alegres mi corazón, pero aún más que me hagas llorar. Odio no tenerte cerca y que no me hayas llamado. Pero sobre todo odio no poder odiarte porque no te odio ni siquiera un poco, nada en absoluto.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Capaz


- Hay dos o tres cosas que nunca me has pedido y lo lamente. Habría sido capaz
- ¿Qué cosas?
- Comer hormigas. Insultar a los parados que salen del INEM. Amarte como loco.


miércoles, 12 de octubre de 2011

Ni libre ni ocupado.


Quique es un tipo sensato, un regalo caído del cielo que no conviene desperdiciar. Te cuida, te mima, te quiere y soporta tus neuras. Y además es guapo, joder, y tiene charla, ¿qué más quieres? Y si te jode no encontrarle ni un solo defecto, no te culpes: son los posos del rencor de tu pasado, que te nublan el juicio. En cualquier caso, te halaga que alguien como Quique se haya fijado precisamente en ti y precisamente ahora, bloqueada y sumida como estás en ese lastre llamado Luis.

Luis  era todo lo contrario. Egoísta y mujeriego. Menos atractivo que Quique y menos atento también. Menos TODO a fin de cuentas. Pero sigues pensando en él. A veces sospechas que el defecto es tuyo, que Luis es tu particular tara, tu defecto de fábrica: un tumor con metástasis. Y sabes que es su posesión lo que te atrapa. Tenerle para ti en exclusiva, que se enamore de ti o que sufra por ti. Que te llame y te diga: Te echo de menos. Nunca lo hizo, ni lo hará. Tal vez si lo hiciera, tal vez si Luis se mostrara sumiso y cobarde o humillado de amor, conseguirías al fin olvidarte de él. Podrías, quizás, pasar página y centrarte en Quique aunque aún no le quieras: el amor viene cuando conviene aunque se llame cariño, paz o inercia. Sabes que Luis te hace tanto mal como bien te haría Quique. Lo sabes y no puedes evitar la sinrazón.

domingo, 9 de octubre de 2011

Jugar con fuego.


- Los dos sabemos que estamos volviendo a jugar con fuego...
- ¿Qué estamos volviendo a jugar con fuego? Lo que te gusta marear la perdiz...que si me apetece,que si no es lo correcto, que si no te quiero, que si te quiero... ahora que lo pienso, tú eso nunca me lo has dicho...
- ¿El qué?
- "te quiero", los dos sabemos que por mucho tiempo que pase,o por muchas putadas que nos hagamos,cada vez que me llames voy a arrastrarme hacia tí,como un perrito faldero, pero por una vez, quiero tener la sensación de que me llamas porque lo necesitas, no porque te haya dado otro de tus caprichos...por una vez,me gustaría,arrastrarme hacia tí para escucharte decirme que me quieres y que necesitas estar conmigo...